martes, 17 de enero de 2012

Mario Acosta: "Mi divorcio se convirtió en un ataque político



Entrevista publicada en el periódico digital La Página por el periodista Ciro Granados


Mario Acosta es una especie de “Terminator” en ARENA, lo cual tiene ventajas y desventajas: se le puede poner al mando de un pelotón territorial para machacar a un adversario, pero cualquiera se lo pensaría si se quisiera ubicarlo en un cóctel para convencer a jovencitas twitteras de que se sumen a las filas areneras.
Y mucho menos después del tremendo lío que se le armó cuando su esposa lo demandó por abusos en una situación de divorcio que se mantiene en los tribunales.
Sin embargo, no por tener “maneras de panzer” se le puede excluir de la ilación fina y el análisis a profundidad en las turbulentas aguas políticas salvadoreñas.
Que use botas de reptil peligroso, cincho de cowboy y mostacho Marlboro no es óbice para que este arenero de pura cepa no pueda elevarse en su análisis de propios y extraños.
Alejado un poco de la cotidianidad político-partidaria por los raspones que le ha dejado la demanda ante los tribunales, Acosta Oertel decidió hablar con DIARIO LA PÁGINA sin pelos en la lengua, sin las delicadezas aflautadas de quienes no se han enlodado las botas a través de la historia salvadoreña.

¿Hubo gente detrás del problema que se le vino encima hace unos meses en la denuncia que puso su esposa por abuso?
Es la primera declaración que voy a dar sobre este tema, porque es íntimo y familiar y por respeto a la madre de mis hijos y a mis tres hijos preferí no dar opinión y sigo con la misma tesis. Sí puedo confirmar que esto tuvo motivaciones de tipo político de muy alto nivel, en el cual incluso se pretendió enviar mensajes de tipo matrimonial como que “mira, si vos me haces una cosa como esta y me tratás mal te puede pasar lo mismo” o sea que fue de chivo expiatorio. Estamos en la resolución de este problema en el seno familiar. Aquí se levantan un montón de dedos acusadores… pero el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

¿Gente del Coena estuvo detrás de esto?
Hubo muchos intereses políticos de gente que no me quería porque le hacía sombra en la política y eso va desde la izquierda hacia la derecha. Sin embargo, eso ya está superado, hay que ver para adelante porque el país está en una crisis de grandes dimensiones como para que los problemas privados se ventilen en público.

Me dijeron que este golpe de sus adversarios políticos había llegado porque usted quería incidir en que se cambiara el Coena.
Hubo de todo un poco, pero yo ya le di vuelta a la página, veo para adelante por respeto a mi familia.

De la crisis que usted habla… el presidente Funes ha dicho que El Salvador no está en una crisis institucional.
Yo tengo una opinión diferente a la que el Presidente pueda tener. Yo sí veo crisis y hay bastante indisciplina social e indisciplina institucional. No quiero meterme a lo que está bueno o está mal, pero quiero hacer memoria de los Acuerdos de Paz: cuando se firmaron veníamos de una guerra destructiva y hubo un gran acuerdo nacional y producto de esa negociación se acordó llevar a cabo una reforma del Estado producto de agendas compartidas entre los bandos que estaban negociando… Yo creo que parte de lo que está sucediendo con el tema de la Corte Suprema es que la gente no ve quién es el que ha diseñado una agenda para llevar a cabo una reforma institucional en la mente de cuatro o de una persona, eso es lo que está en duda. Vemos posiciones de todo tipo, como el FMLN que dijo que no apoyaba el decreto 743 pero que ahora no hace nada por cambiarlo; hasta una ARENA que tomó la posición de apoyar solo porque se le vendió cierto temor a revertir ahora la decisión. Aquí también se aplica que el que está libre de pecado que tire la primera piedra. Este país necesita tranquilidad. Siendo presidencialista, necesita la voz serena y sensata que nada más la puede dar el presidente de la República. Y si el Presidente es un actor más de esa situación, eso es lo que genera la crisis.

¿Le parece que el Presidente Funes es sensato?
No quisiera meterme a evaluarlo directamente porque no tengo suficientes elementos por estar desconectado de la política; sin embargo, me parece que por momentos hay muchos exabruptos en algunas decisiones.

Ahora vamos al otro lado, a ARENA: ¿Le parece sensata la actitud del presidente de ARENA, Alfredo Cristiani, en echarse para atrás con la aprobación del 743?
Cuando uno comete un error hay que retractarse. Es de grandes, de valientes y de hombres. Creo que lo que ha quedado en el ambiente es que hubo temor a que se derogara la Ley de Amnistía y que por eso se hizo el 743, y esa sensación va a ser difícil que se disipe. Vaya, yo cuando fui objeto del ataque con el tema familiar, mi primera decisión fue renunciar al Coena porque no quería que diera la impresión que el partido se iba a convertir en un escudo o en una trinchera para mí, pero yo creo que esas decisiones hay que pensarlas bien antes de dar un paso para adelante o para atrás.

¿Debe seguir Cristiani al frente del Coena?
Cuando yo estaba en el Coena a finales del año pasado él anunció que se iba a retirar. No es tanto el problema de si Fredy se va o se queda, sino que el problema es quién llega en su lugar. Va a haber una Asamblea General en septiembre en la que hay cambio de autoridades, y puede ser que algunos sigan y otros se queden. Él tiene que hacer el análisis basado en todo lo que está pasando en la realidad nacional. El país necesita nuevos liderazgos y con esto del 743 hemos visto la llegada de una gran cantidad de jóvenes a la política y el despertar de las redes sociales. Hace poco estuve en España y vi las manifestaciones en la Puerta del Sol, que comenzó siendo un movimiento muy interesante civil y terminó siendo manejado por las “quema brasieres” y delincuentes del país; son movimientos que inician bien pero que en el camino se va metiendo el ripio de la sociedad. Los que vigilan esos movimientos también deben estar pendientes de a quién le dan esos liderazgos.

¿Qué debe hacer ARENA para modernizarse?
Primero hacer un análisis --como los que ya se han hecho bastantes-- para saber que en política uno debe darle a la gente lo que la gente quiere, y no lo que uno cree que quiere. Sobre todo después de dos años de haber perdido las elecciones y haber afrontado los problemas internos que se superaron. Aprendida la lección, creo que el licenciado Cristiani fue la persona indicada para ser ese puente entre haber sido gobierno y convertirse en oposición. Ahora creo que es el momento de ver qué país queremos y qué país vamos a ofrecerle al ciudadano para que ARENA sea la locomotora del proceso de la reactivación y sobre todo del rescate nacional.

¿Cómo tiene que ser el presidente de una ARENA para que esta sea la locomotora del cambio nacional?
Más que una persona, es un equipo. Como una orquesta.

¿Qué cualidades debe tener ese director?
Debe transmitir esperanza y confianza, porque cuando la esperanza se pierde en una sociedad, “el último que salga que apague la luz”. Con la esperanza y la confianza las demás cosas llegarán por añadidura.

Vamos un poco al otro extremo: ¿Cómo ve al FMLN? Algunas encuestas todavía le dan cierta ventaja sobre ARENA.
Es lógico que algo de eso suceda. Es partido en el gobierno; tiene recursos ilimitados de Alba Petróleos y se ha aprovechado de las crisis en la derecha, porque a cada uno de los actores de la derecha lo ha tenido jugando sus propias peleas: al interior y con decisiones de tipo jurídico (PCN, PDC). Es donde creo que esa reforma institucional del Estado que está haciendo la Corte Suprema pasa por alto el “timing” oportuno de hacer las cosas… yo no digo que no las hagan, pero hay momento oportunos en función de la estabilidad de un país, porque la estabilidad es muy fácil perderla.

¿Qué opina de estos cuatro magistrados?
Yo conozco uno de ellos, a Belarmino Jaime, y me parece que es una persona bastante seria. Del otro me acuerdo por el rol que jugó en el caso de los jesuitas; al otro, el de los Derechos Humanos, lo he visto más como a la izquierda. Y del otro me dicen que es un técnico, cultivado y que es un buen profesional.

¿Cómo ve el manejo que se le está dando al país desde la Presidencia?
Ha habido bastante discurso entusiasmador, pero pocos hechos concretos. En el tema del café se ha hablado mucho de darle apoyo y hasta ahora pocas cosas concretas se han hecho. Aunque, es lógico pensar que en un país con pocos recursos no es mucho lo que se puede realizar… pero entonces no hay que ofrecer más de lo que se puede cumplir.

El presidente Funes ya dijo que no va a poder cumplir todas sus promesas debido a la escasez de fondos y que mucha gente se iba a sentir decepcionada.
Pienso que precisamente por eso es mejor ofrecer cinco y dar siete que ofrecer diez y solo dar dos. Debería tener más cautela en las ofertas.

¿Qué calificación de 1-10 le da a estos dos años del presidente Funes?
Hay excepciones de ministerios que están haciendo una buena labor como Defensa. Gerson Martínez no ha hecho un mal papel, pero hay otros que están haciendo un papelón como Agricultura, ya sé que no vamos a poner a un sabelotodo, pero sí a gente con sentido común.

¿Qué opina de los hermanos Cáceres, usted que los conoce por ser de Ahuachapán?
El trabajo del que tiene el rostro visible en el gobierno, Carlos, el ministro de Hacienda… en cualquier gobierno es el puesto más ingrato porque a nadie le gusta que le cobren y todos quieren gastarse los fondos; pero él lo está administrando bien. Chico está menos visible. Y Gerardo no tiene una responsabilidad específica y por lo tanto es difícil evaluarlo como funcionario.

¿Y de los demás partidos, GANA por ejemplo?
Superando cómo nació y por qué nació creo que vamos a ver en el resultado electoral qué tan grande o fuerte puede ser territorialmente en elecciones; hasta ahora nadie los ha juzgado.

¿Debe regresar Tony Saca a ARENA?
No sé si le interese regresar. Y creo que en política nada está escrito en piedra. Con esto no quiero que se vaya a entender que estoy abogando para que él regrese. Sinceramente, me vale si regresa o no. Sin embargo, 2014 va a ser un punto de inflexión para El Salvador porque el FMLN ya nos cantó que va a llevar a un hueso colorado y eso significa que sus planes para cuando ejerzan el poder van a ser diferentes a los que hasta ahora se han manejado. Porque el compromiso que el FMLN tiene con el Socialismo del siglo 21 y con las ideologías fracasadas sigue latente.

Me han dicho que Saca no regresa a ARENA mientras Cristiani siga en el Coena. ¿Valdría la pena hacer ese sacrificio para unificar a la derecha?
No creo que alguien tenga que estar condicionando si regresa o se va. Para cualquiera que esté pensando en estar en la política y con la filosofía de ARENA esas cosas de que esté uno o esté otro son menos importantes. Primero está el país antes que los sentimientos personales.

¿Se debe reunificar la derecha?
Estoy seguro que sí. Es lo único que va a sacar adelante al país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario